Ser Uribista no es malo, es ser ignorante pero eso no es delito.

No, creer en las ideas de ese señor Álvaro Uribe no es malo. Finalmente él es como esas modas ochenteras que a todos nos dan nostalgia, algo que ya pasó pero, a diferencia de una inocente moda ochentera, Álvaro Uribe es una mala persona. El punto central de mi disertación es simplemente este: ¿qué clase de respeto pide una persona que es “uribista” y es capaz de obviar el historial delincuencial de ese ser tan pequeño y tan malvado?.

Entonces, amo llamarlos “ignorantes” y lo seguiré haciendo porque lo son. A esta alturas, en plena sociedad de la información en tiempo real, alentar o ser partidario de algo que es corrupto, manchado de sangre, de tráfico negativo y de engaño no tiene algún tipo de reconocimiento social. Hay causas y líderes nobles y transparentes.

El uribismo opera como secta y esa secta se nutre de ignorantes, y esos ignorantes se reparten entre la clase media, media alta y, sirviéndose de la ignorancia, también de las clases inferiores. El sistema de “derecha” criollo no obedece a las dinámicas de la “derecha” internacional, cuyo discurso se sustenta y cimenta en arquetipos nacionalistas. Nuestra patética “derecha” es un hato de personas que defienden el feudalismo y ya. Todos despojadores de tierras, matones a machete, paramilitares y, eso sí, cada ocho días en misa, porque Jesucristo en estos días es sinónimo de pedir guerra, homicidios, discriminar maricas y pedir clemencia con el argumento de que esa gente sí se confiesa en las iglesias de curas que se comen a nuestros niños humildes. Ese es el dibujo. A esa “derecha” se le pega el colombiano más estúpido de todos: el “wannabe”. Ese de clase media y media alta miserable de barrio o pueblo venido a mas.

Ser uribista no es malo, vivimos en la era del respeto y protección a expresar y seguir lo que nos plazca. Sin embargo, militar en un adefesio moral como lo es Álvaro Uribe, además de ser una vergüenza, es un himno completo a la ignorancia. Es como el “taurino”, ¿qué respeto le puede inspirar a usted un ser que aplaude una barbaridad?, así con el uribismo.

Mire (me parece increíble tener que escribirlo) para un “uribista” (todos los de Twitter) es hermoso obviar que él enriqueció a los hijos, compró la reelección, en su finca mataban personas, y bueno, la lista es infinita.. ¿respeto? ¡respeto ni qué hijueputas! Ignorantes…

Recuerde la frase: “ser uribista es ser fanático de Uribe, ser antiuribista es entender el daño que Uribe le ha hecho al país”.