top of page

¿Cristianofobia? ¡bueno sí, gracias, rico!



Me agrada saber que puedo hablar con propiedad del tema de las iglesias cristianas pues lo experimenté. Fui acérrimo asistente por años de varias iglesias de este corte pentecostal o protestante. En ese recorrido tuve infinidad de buenos momentos y otra tanda importante de malos. Finalmente, al ver alterado mi nivel de tolerancia gracias al fanatismo y la irracionalidad, decidí no asistir mas. Sin embargo, esta situación no menguó mi concepto personal de Dios. Hay un Dios distinto del que hacen mercadeo todos sus representantes en la tierra (no se salva ninguno) y ese se encuentra cuando uno entiende las lógicas de este universo en lo que atañe a lo justo y a lo injusto, a lo que es el amor genuino por el otro, por el que no tiene ni para desayunar o para el que está deprimido y nadie le para bolas.


No es difícil clasificar al Pastor Arrázola de Cartagena instigando atentar contra la vida de otro ser humano encima de un púlpito y recibiendo dinero; Uribista, ignorante, fanático, potentado económico geográficamente localizado en una población sin acceso a los servicios públicos básicos y, por supuesto, muy lejos de una educación adecuada o una formación crítica frente a la vida. Es el coctel perfecto. No solo es Arrázola, en el país existen potestades malignas con apariencia de iglesia; los Castellanos, los Rodríguez, los Corson, los Gómez, los Silva, etc y etc. Es una tendencia mundial para seguirle los pasos a los sabios en el arte de hacer dinero con las necesidades de las personas como Rony Chaves, la norteamericana Cindy Jacobs, Guillermo Maldonado, Claudio Freidzone, Otoniel Font, Alberto Delgado y, por supuesto, el gran Rey Midas: Cash Luna.


Salta el concepto de la “cristianofobia” y era de esperarse. Una colectividad religiosa privilegiada con exención tributaria, que dedica horas enteras a darle una interpretación a conveniencia propia de las “sagradas escrituras” para predicar el mensaje de discriminación al homosexual, al pobre, al humilde, a la madre soltera, a la misma mujer de manera soterrada, al humanista; a la persona cuyo pensamiento tiende a la izquierda; a mercadear desde vasos y camisetas, pasando por discos y agendas hasta servir de directorio político prestando sus “púlpitos” para el corrompido arte de la política y sus asistentes y fieles ahí como una lámpara alumbrando en su ignorancia. ¡pues claro que hay cristianofobia! Tantas afrentas contra la comunidad algún día tendrían que reventar. La gente suele cansarse, tarde pero lo hacen.


No quiero ni tocar el tema del “plebiscito por la paz” y el papel determinante de las iglesias cristianas como voceras de la desinformación y la supina ignorancia. Hablemos del sujeto pasivo de la obra de los líderes religiosos. No descalifico a la gente que tiene una fe definida y va a un sitio de estos a una labor específica y en su vida diaria no es un desgraciado, aunque asistir a un sitio así a oír como es que los maricas son el demonio pues ya le quita sustento a todo lo racionalmente plausible. El “cristiano” contemporáneo asiste a los cultos religiosos buscando una renovación en su fe, es atraído por un sistema de mercadeo impresionante; las luces, el sonido, una buena banda de alabanza, estímulos auditivos y visuales, promesa de vida en comunidad, mini gueto segmentado por grupos, acomodación de las palabras de la Biblia con obviedades y el elemento central DE TODA IGLESIA CRISTIANA de este corte, su majestad: el dinero.


La promesa de bienestar económico es el móvil principal de la llamada “prédica de la prosperidad”. Las he oído todas, de todas las maneras, unas disimuladas, otras de frente, por interpuesta persona, por alienación, a través de las lecturas o ejercicios, en los sub grupos de oración. Es innegable y se lo sostengo y defiendo ante cualquier asistente pues yo lo vi, estudié y apliqué. “La felicidad está en buscar a Dios para que nos dé dinero, luego trabajo, luego un marido y luego tenemos que salir a replicar el mensaje” en eso se resume la doctrina, y es una doctrina muy fuerte. A través de células le hacen un corte transversal a esa comunidad pasiva sin educación o capacidad alternativa de sentido común. En ese proceso, la iglesia obtiene sus réditos gracias al “evangelio del dar”. Es decir, si tu siembras (dinero) entonces cosecharás (dinero). Así lo muestran usando la Biblia y descontextualizando versículos, palabras y hasta especulando sobre las palabras que el pobre Jesús jamás mencionó. El tema del estudio bíblico es largo y profundo y no lo voy a mencionar hoy.


¿qué clase de ciudadanos-cristianos forman las iglesias cristianas? Pues de acuerdo a lo que te he explicado, salen por borbotones adultos, jóvenes, adolescentes, niños y ancianos dispuestos a todo por dinero pues el corazón del hombre es el dinero según la Biblia. La valía del hombre es el dinero y la mujer debe orar para que llegue su idóneo pero con dinero y necesitamos el dinero para la obra de Dios y el Pastor y dinero y dinero y dinero. Por esto es tan usual –todos hemos dicho esto- “ese es cristiano pero es malísima persona” (aunque habrá uno que otro que no sea un desgraciado. Ahora bien, si no es el dinero, el ciudadano formado ahora es de “derecha”, mas clase obrera ignorante sin conciencia de clase, con conductas discriminatorias, arribistas, extremistas, violentas y todo lo que tú puedas imaginarte que el pobre Jesús jamás fue.


Es un movimiento fortalecido en un país sin educación y cultura que crece cada día en cualquier garaje, que pronto mutará a sala de eventos, liderado por hombres de procedencia humilde pero con gran habilidad (si no tiene habilidades, en Brasil hay gente especializada en asesorar para el montaje de iglesias) y se alían con la clase política para hacer una mezcla única y una bomba social de tiempo. El Pastor Arrazola y todos sus colegas millonarios cumplen el requisito del que habla el colectivo teatral paisa El Águila Descalza: “No hay mejor iglesia que una con diablo propio”


Lo más hermoso:
Lea: 
Abogado.
Palabras magiquitas clave:
Sígame aquí, vea:
  • Instagram Social Icon
  • Twitter Basic Black
bottom of page